En su primera audiencia, G. Michael había logrado sortear el cargo de manejar en estado de ebriedad y del hecho de que los oficiales que le apresaron, le encontraron más tieso que una patata debido a la enorme cantidad de drogas que había consumido.
El resultado final de este infortunio, para Michael, fue una sentencia de 8 semanas de cárcel. Según lo reportado por la Asociación de Prensa Internacional.
A su defensa, el acusado no tuvo nada que decir, más que aceptar su culpabilidad, así que se declaro como culpable de conducir bajo la influencia de la mariguana. Lo que aparentemente le llevó a impactar su camioneta contra alguna superficie el pasado 4 de julio de este año.
Su vehículo era una Land Rover reciente y la superficie en la que se impacto, era una pequeña tienda de fotografías ubicada en Londres.
El juicio se celebró el jueves, y la decisión fue tomada por un juez que le acusó de haber ingerido una “mezcla peligrosa e impredecible”. Y es que según los informes médicos y toxicológicos, la estrella del rock no solo había fumado algo de yerba, sino que también lo mezcló con cierto tipo de estupefacientes.
Por si fuese poco, George Michael ha de cancelar la suma de 1,930 dólares americanos por el crimen, y no podrá ponerse detrás del volante por cinco años.
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